Hoy en día la sustentabilidad se ha vuelto una palabra popular en casi todos los ámbitos de nuestra vida, incluidos la moda y el diseño. En los últimos tiempos, hemos visto crecer la tendencia tanto de marcas a usar este término, como de usuarios a exigir que las prendas que compran cumplan con este requisito. Sin embargo, gracias al greenwashing, se nos hace cada vez más difícil entender qué es la sustentabilidad, y cómo podemos hacer para producir y consumir más sosteniblemente.
No hay una definición única de sustentabilidad, pero es importante entender que este concepto contiene la noción de que cualquier acción que realizamos tiene una consecuencia; por lo tanto, la sustentabilidad tiene que ver con intentar gestionar de manera responsable los recursos del presente, sin atentar contra los recursos del futuro. Una forma de producir o de consumir sosteniblemente debe ser aquella que contemple tres aspectos: la parte social (lo vinculado al trabajo justo, en buenas condiciones, que destaque las culturas y habilidades locales, y que su resultado implique un producto ético y amigable para el consumidor); la parte ambiental (que el producto sea amigable con el ambiente en todo su ciclo de vida, tanto en su producción como en su disposición); y la parte económica (que la producción o el producto sean rentables y posibles de sostener en el tiempo). La sustentabilidad implica entonces reflexión, conciencia y búsqueda para generar un balance, y no hay una sola manera de abordarla, sino múltiples caminos de acuerdo a cada situación particular. ¡Esto es lo interesante!
Uno de los caminos que muchas de las marcas tanto nacionales como internacionales han encontrado para generar procesos y productos más sostenibles es el upcycling, el reciclaje, o la reutilización de desechos. Estos caminos forman parte de las famosas 3R: reducir, reutilizar y reciclar (¿recuerdan de la escuela?), acciones que permiten eliminar la cantidad de residuos que abundan en nuestro planeta, de los cuales ¡muchísimos pertenecen a la industria textil!
De esta manera, es posible transformar materiales o productos que en la actualidad no cumplen una función para crear nuevos objetos, revalorizando los recursos energéticos y la materia prima, y sacando del medio “desechos” que contaminan y generan pérdidas.
Como decíamos antes, lo interesante de esto es que hay un montón de formas distintas de abordar estos procesos. Algunas marcas se dedican a utilizar prendas en desuso como materia prima para crear nuevas a través del desarmado y luego rearmado de las piezas, manteniendo sus patrones originales; otras, utilizan métodos en los que los patrones originales se pierden totalmente para crear piezas sumamente distintas. Además, algunas marcas eligen usar residuos post- consumo, osea, las prendas que son descartadas por los usuarios; otras en cambio utilizan residuos pre-consumo, aquellos que les quedan a las empresas como saldo, muestra, o desecho de los procesos. ¡También se pueden reutilizar recortes de tela y avíos! Esto significa que hay un montón de variedad que hace que los resultados finales sean productos increíbles, divertidos y desafiantes.
Algunas marcas uruguayas exploran estos caminos y, cada una con su filosofía e impronta estética particular, logran productos que fascinan por sus detalles, y por la magia que tiene saber que parten de una historia previa. Estas son algunas de ellas:
Gaia @gaia.uy
El lema de Gaia es “transformar para preservar”, y lo llevan adelante a través del diseño y
creación de prendas a partir de la recuperación de residuos industriales textiles producidos en Uruguay, así como mediante la utilización de prendas en desuso obtenidas en ferias. A través de la colaboración entre diseñadores, cooperativas y artesanos locales, pretenden utilizar la moda como medio de expresión para reflexionar sobre las problemáticas causadas por la industria textil contemporánea, creando prendas atemporales, oversize y sin género, y con una impronta increíble.
Además, Gaia cuenta con servicios de reparación, upcycling de prendas personales y trabajos a medida; por lo que si tenés unas prendas que significan mucho para vos pero están rotas o no las usas así como están, podés pedirles que te hagan una pieza a medida y única.
Verbo @verbo.uy
“Somos acción” es el statement que representa a Verbo, marca creada por Eli y Xime y que nace de las inquietudes que despierta el “consumir por consumir” de la moda en Uruguay.
Verbo utiliza la técnica de upcycling como herramienta principal en la búsqueda de reducir, reutilizar, reciclar y recuperar todos los productos textiles que existen, transformando principalmente prendas en desuso para crear nuevas, únicas en su producción y de estética limpia, partiendo de diseños básicos y utilizando moldería zero waste.
De esta manera, trabajando con mano de obra nacional y haciendo hincapié en la trazabilidad y transparencia, pretenden generar hábitos de consumo consciente y ayudar a construir nuevos paradigmas en la moda, procurando replicar mayor compromiso, conciencia en el cuidado y protección ambiental, y sobre todo en los
procesos de crear.
La Vestiduría @lavestiduria.uy
La Vestiduría es una pequeña marca uruguaya de slowfashion que nace en 2020, que surge como resultado de la inspiración por la naturaleza, el amor por la moda y el arte. Con estos tres conceptos en mente, La Vestiduría se enfoca en crear piezas románticas, elegantes y poéticas; prendas únicas, como una obra, hechas de forma ética y comprometida con el medio ambiente.
La Vestiduría se enfoca en la reutilización de todo tipo de piezas: prendas, telas, manteles, avíos. Muchas de esas cosas son recolectadas de familiares y amigos, otras son restos de stock de telas e hilados, saldos, e incluso retazos que quedaron de proyectos de facultad, que de otra manera serían tirados a la basura.
Esto hace que el proceso de diseño sea al revés del tradicional, y haya que adaptarse a los estampados, colores y cantidad de tela e hilados disponibles; lo cual hace las prendas aún más interesantes. Además, todas las prendas se enumeran en la etiqueta como forma de fomentar el consumo responsable y hacer valer cada una.
BEN&CIO @benandcio.clothing
Para BEN&CIO “una prenda en desuso, puede convertirse en tu prenda favorita”, y por ello, la marca realiza prendas y accesorios súper copados mediante el upcycling de ropa, particularmente camisas de segunda mano. El resultado son blusas, tops, shorts, bucket hats y riñoneras, entre otras prendas, que destacan por su simpleza, versatilidad y alegría, con colores estridentes y estampados que van desde las clásicas rayas hasta el tan de moda tie dye. Las etiquetas de las prendas también están hechas con sobrantes de las camisas que reciclan, y así cada retazo de tela encuentra su lugar.
Muta @mutarecicla
Muta es una marca relativamente nueva que diseña y produce armazones de lentes hechos a partir de plástico reciclado. Actualmente utilizan como material el ABS, que es el plástico de las tablets del Plan Ceibal que fueron desechadas, aunque la marca se encuentra investigando el reciclaje de otros plásticos de uso cotidiano que también puedan ser útiles. El plástico se procesa y se prepara por emprendedores locales, al igual que la producción de las armazones, que se realiza con impresión 3D.
La marca está orientada a generar un impacto social concientizando acerca de la posibilidad de crear y consumir utilizando la materia prima disponible, en vinculación con la economía circular, así como también contribuir a un cambio de paradigma en cuanto al rol de los diseñadores y consumidores a través de la transparencia y honestidad, y el intercambio de experiencias y saberes.
Es hermoso ver cómo cada vez más marcas y diseñadores locales se animan a producir de maneras alternativas, interesantes, y responsables. ¡Sin duda es un desafío, aunque con recompensas!
A quienes les interese investigar más sobre esta temática les recomiendo seguir a Lu López
(https://www.instagram.com/lucia_lopez_rod/), docente, investigadora y amiga que lleva adelante algunos proyectos como #TextoUrgente donde involucra el upcycling y la moda circular de una manera súper reflexiva. Como usuarios, es importante que empecemos a apoyar las iniciativas que se esfuerzan en llevar adelante prácticas más sostenibles; pero también, vale la pena empezar a cuestionarnos qué podemos hacer con nuestra propia ropa que no usamos y tenemos guardada en el placard, y cómo le podemos dar una nueva vida de manera creativa.
Sofía Dinello,
Diseñadora textil y de Indumentaria
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